Por Universia (Chile)
La musicoterapia es una disciplina que permite potenciar o restaurar las funciones de un individuo para que pueda mejorar su calidad de vida. Aprender a usar las cualidades de una melodía con fines terapéuticos puede cambiar totalmente nuestra forma de vivir el día a día. Esta premisa fue comprobada recientemente por un estudio de la Universidad de Ohio que demostró que los pacientes en cuidado intensivo que escuchan su música preferida reducen sus niveles de ansiedad en un 36% y necesitan un 38% menos de analgésicos y sedantes.
Para llegar a estas conclusiones, los expertos realizaron una experiencia en la que participaron 373 pacientes de cinco hospitales de la ciudad de Minneapolis. Según publica el portal El Mercurio, gracias a la ayuda de un terapeuta, estos pacientes en cuidados intensivos pudieron acceder a sus canciones favoritas y escucharlas con auriculares.
Linda L. Chlan, una de las autoras del estudio, explicó que la música les da a los enfermos un estímulo familiar y confortable, permitiendo así reducir considerablemente sus niveles de ansiedad. Además, se trata de una medida de bajo costo, fácil de implementar y que disminuye notablemente los efectos adversos de los cuidados intensivos, como el excesivo subministro de analgésicos.
En este sentido, los expertos advirtieron que cuando un paciente se encuentra en una UCI, experimenta confusión, delirios, estrés agudo, pesadillas, alucinaciones y trastornos del sueño. Además, los sedantes absorbidos por el organismo pueden ocasionar problemas de memoria irreversibles aún después de que la persona se recupere definitivamente.
Para poder seguir avanzando sobre esta línea de investigación, los científicos de la Universidad de Ohio sugieren que se realicen estudios complementarios en cuidados intensivos que combinen la terapia musical con un régimen de visitas familiares más flexible, que permita que los pacientes estén aún más cerca de sus seres queridos durante el transcurso de la enfermedad.
Para llegar a estas conclusiones, los expertos realizaron una experiencia en la que participaron 373 pacientes de cinco hospitales de la ciudad de Minneapolis. Según publica el portal El Mercurio, gracias a la ayuda de un terapeuta, estos pacientes en cuidados intensivos pudieron acceder a sus canciones favoritas y escucharlas con auriculares.
Linda L. Chlan, una de las autoras del estudio, explicó que la música les da a los enfermos un estímulo familiar y confortable, permitiendo así reducir considerablemente sus niveles de ansiedad. Además, se trata de una medida de bajo costo, fácil de implementar y que disminuye notablemente los efectos adversos de los cuidados intensivos, como el excesivo subministro de analgésicos.
En este sentido, los expertos advirtieron que cuando un paciente se encuentra en una UCI, experimenta confusión, delirios, estrés agudo, pesadillas, alucinaciones y trastornos del sueño. Además, los sedantes absorbidos por el organismo pueden ocasionar problemas de memoria irreversibles aún después de que la persona se recupere definitivamente.
Para poder seguir avanzando sobre esta línea de investigación, los científicos de la Universidad de Ohio sugieren que se realicen estudios complementarios en cuidados intensivos que combinen la terapia musical con un régimen de visitas familiares más flexible, que permita que los pacientes estén aún más cerca de sus seres queridos durante el transcurso de la enfermedad.
