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Migraña, Histamina y Alimentos



Un estudio realizado en el 2011 (por especialistas del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz) descubrió que la causa principal de enfermedades tales como la fibromialgia, problemas digestivos y la MIGRAÑA y otras cefaleas, eran causadas por un exceso en el cuerpo de un aminoácido llamado histamina.
 
Cuando la cantidad de histamina era elevada, los dolores aumentaban, en cambio al reducir la concentración de histamina la frecuencia y la intensidad de dolores de cabeza disminuyó significativamente.
 
Los resultados del estudio concluyeron en que el 70% de los pacientes con dolor de cabeza crónico han presentado una mejoría notable, regulándose también el 90% de los síntomas acompañantes.
 
Aunque no vamos a hablar de medicamentos y tratamientos, que deben ser analizados y recetados por médicos en cada caso particular.
 
Podemos señalar los puntos principales para reducir la cantidad de histamina en nuestro cuerpo.
 
1º- Evita alimentos ricos en histamina (los alimentos en negrita son los que contienen mayor histamina):
 
  • Los productos fermentados y los curados.
  • Algunos alimentos, como el chocolate, el vino, cava, la cerveza o las conservas de pescado
  • Té o café
  • El glutamato monosódico y el aspartame se usan para ensalzar el sabor de los alimentos; el primero, como potenciador del sabor y el segundo como edulcorante. Estos compuestos están muy presentes en los productos precocinados (pizzas, canelones) y golosinas o repostería, entre otros.
  • La leche, huevos, pescado, marisco, frutos secos, leguminosas (cacahuete y soja), y algunas frutas (melocotón, albaricoque, ciruela, cereza, fresa y kiwi).
 
2º- Como al parecer una cantidad de histamina elevada está relacionada con la intolerancia alimenticia al no poder metabolizar esta molécula, lo que hay que aumentar es la enzima Diaminooxidasa (DAO) . Una enzima que ayuda a metabolizar la histamina.
 
La falta de esta enzima que se encuentra de forma natural en el intestino tiene un origen genético o se ha relacionado con enfermedades inflamatorias intestinales (como colón irritable o de Crohn), y la ingesta de medicamentos como analgésicos (ácido acetil salicílico), antihistamínicos, antidepresivos, antihipertensivos, diuréticos (amiloride y furosemida), expectorantes (ambroxol), mucolíticos (acetilcisteina), antibióticos (ácido clavulánico e isoniazida), tranquilizantes (diazepam).
 
Por poner un ejemplo con esto de la Diaminooxidasa: Durante el embarazo la actividad de la DAO puede aumentar hasta 500 veces, debido a la producción placentaria de la DAO, lo que explica la remisión de las migrañas durante la gestación.
 
Existen suplementos de Diaminooxidasa (DAO) pero también hay alimentos que aumentan la cantidad de la enzima:
 
Primero, evitar los alimentos que contengan grasa animal.
 
Segundo, tomar de forma continua lo siguiente en comprimidos, en extracto, en tés o tisanas, o en cápsulas:
 
1) Mangostino, Mangostán o Jobo de la India (Garcinia mangostana: árbol tropical perenne, originario de las Islas de la Sonda y las Islas Molucas).
2) Mantecona (Petasites hybridus: arbusto perenne que crece en Europa, Asia, América del norte).
 
Los siguientes alimentos puede aumentar la diamina oxidasa (DAO) en el cuerpo:
 
1) flores de manzanilla,
2) flores de azafrán,
3) anís,
4) hinojo,
5) alcaravea,
6) regaliz,
7) cardamomo y
8) sésamo negro
 
 
+INFO:
 
La histamina se perfila como causante de las migrañas, fibromialgia, y los desórdenes digestivos
 
La histaminosis alimentaria puede ser causa de migrañas

Alimentación en la fibromialgia

Las características que debe tener la alimentación para las personas con fibromialgia distan en muchos aspectos de la alimentación de la persona sana, esto es debido a que las necesidades de muchos nutrientes se encuentran aumentadas.
 
Por lo general, en el organismo de las personas con fibromialgia se produce una pérdida crónica de calcio y magnesio. Esta bajada de minerales genera contracturas espasmódicas en los puntos dolorosos de la musculatura descritos anteriormente. Además, también es frecuente encontrar un déficit de Selenio, Zinc, Iodo, Hierro y Vitamina D.
 
Las necesidades de macronutrientes (azúcares, grasas y proteínas) son las siguientes:
 
Proteínas: Deben aportar un 15% de la energía que se consume a lo largo del día. Del consumo total de proteínas sólo un 40% debe ser de origen animal y un 60% de origen vegetal. Los principales alimentos de este grupo a consumir deben ser el pescado, las legumbres y los huevos.
 
Hidratos de carbono: Los azúcares deben representar entre un 45 – 50% de la energía que se consume a lo largo del día. De estos un 40% deben ser hidratos de carbono complejos o de absorción lenta y menos de un 10% a través de azúcares sencillos. Los alimentos de este grupo a consumir de manera mayoritaria deben ser las legumbres, los tubérculos, la verdura, la fruta y en menor cantidad los cereales.
 
Lípidos: Las grasas tienen que representar el 35% de la energía que se consume a lo largo del día. De estas menos de un 7% deben ser ácidos grasos saturados, un 20% ácidos grasos monoinsaturados, entre un 5 – 7,5% ácidos grasos poliinsaturados y menos de un 1% acidos grasos trans. Además es importante consumir ácidos grasos omega-3 (2 gr. de linolénico) y ácidos grasos omega-6 (un 6%).
 
En cuanto al colesterol un máximo de 300 mg al día (proveniente de grasas no saturadas o monoinsaturadas y poliinsaturadas). La fuente de alimentación de todas estas grasas pueden ser el pescado azul, el aceite de oliva extra virgen, el aceite de girasol extra virgen (sin refinar), los frutos secos y las semillas.

Para la fibra dietética se establece un consumo de 30 – 40 gr. al día, que la aportarán principalmente las legumbres, la fruta, la verdura, las semillas y los cereales integrales.
 
Las necesidades de micronutrientes (minerales y vitaminas) también se ven modificadas.
 
Minerales:
  • Calcio (mínimo 1.500 mg/día).
  • Magnesio (entre 400 – 1.000 mg/día).
  • Zinc (10 mg/día) y selenio (70 µg/día).

Vitaminas:

Las necesidades de vitaminas también se encuentran aumentadas:
  • Vitamina A (mínimo 1.000 µg/día).
  • Vitamina C (entre 80 – 300 mg/día).
  • Vitamina E (mínimo 10 mg/día).
  • Vitamina B6 (mínimo 1,5 mg/día).
  • Acido fólico (mínimo 400 µg/día).
 
Dieta para la fibromialgia
 
Para desarrollar una dieta adaptada a la persona que sufre fibromialgia hay que verificar primero si existe alguna alergia o intolerancia alimentaria.

El 7% de las personas que tienen fibromialgia también tienen alguna alergia o intolerancia (en la población en general sólo entre un 2-5%). La más frecuente es la intolerancia a la lactosa, seguida por la alergia a la piña, a las fresas, a la soja y a las frutas cítricas.
 
Uno de los principales objetivos nutricionales para tratar las enfermedades autoinmunes como la fibromialgia es potenciar el sistema inmunitario a través de un buen consumo de vitaminas, minerales y proteínas.
 
Las principales recomendaciones dietéticas para la fibromialgia son:
  • Realizar una alimentación basificante o alcalinizante, por ejemplo minerales como el magnesio, el calcio, el zinc, el selenio y el potasio.
  • Evitar consumir minerales acidificantes como el sodio, es decir, disminuir el consumo de sal o eliminarlo por completo. Si no es posible, entonces utilizar dosis muy bajas de sal marina (sin refinar) en la preparación los alimentos.
  • Hacer un buen aporte de antioxidantes: vitamina C, A, E y fitoquímicos como los flavonoides o la quercetina.
  • Hacer una ingesta correcta de vitamina D para asegurar la absorción del calcio a nivel intestinal.
  • Consumir acidos grasos Omega-3 por su efecto antiinflamatorio y mejora de los estados de depresión.
  • Mejorar la absorción intestinal de nutrientes a través de una flora sana y el aporte de fibra.
  • Consumir alimentos ricos en Betacarotenos para garantizar un buen estado de las mucosas internas y mejorar su hidratación.
  • Consumir vegetales crudos en las comidas principales para aumentar el aporte de vitaminas antioxidantes.
  • Ingerir frutos secos a diario por su aporte en minerales basificantes o alcalinizantes y en ácidos grasos saludables.
  • Para asegurar un buen aporte de energía y nutrientes se recomienda fraccionar bien la comida en 5 raciones al día.
 
Todo esto teniendo en cuenta que se tiene que poder llevar a cabo de manera fácil y sin mucho esfuerzo. ¿Cómo? Es necesario realizar una planificación semanal de las comidas para organizar bien la compra. Elegir recetas de fácil preparación y digestión para evitar provocar más cansancio a la persona.
 
El papel del dietista – nutricionista en la fibromialgia
 
Además de realizar una buena dieta, en muchos casos también será necesario suplementar para conseguir llegar a todos los nutrientes descritos y aumentar la eficacia del abordaje nutricional. Para ello la mejor elección es acudir a la consulta de un dietista – nutricionista para que realice una pauta personalizada a cada caso.
 
Bibliografía
  • Neurotransmisión y Fibromialgia. Dr. Horacio Kinast.
  • Fibromyalgia–should we be testing and treating for vitamin D deficiency? Aust Fam Physician. 2011 Sep;40(9):712-6. Daniel D, Pirotta MV. Department of General Practice, University of Melbourne, Victoria.
  • Myalgia and Fatigue: Translation from Mouse Sensory Neurons to Fibromyalgia and Chronic Fatigue Syndromes. Light AR, Vierck CJ, Light KC. In: Kruger L, Light AR, editors. Translational Pain Research: From Mouse to Man. Boca Raton, FL: CRC Press; 2010. Chapter 11. Frontiers in Neuroscience.
  • The science of fibromyalgia. Mayo Clin Proc. 2011 Sep;86(9):907-11. Clauw DJ, Arnold LM, McCarberg BH; FibroCollaborative. Department of Anesthesiology, University of Michigan, Ann Arbor, MI 48106, USA.
  • Generalised musculoskeletal pain syndromes. Best Pract Res Clin Rheumatol. 2010 Dec;24(6):829-40. Mourão AF, Blyth FM, Branco JC. Rheumatology Department of Centro Hospitalar de Lisboa Ocidental, EPE, Hospital Egas Moniz Hospital, Lisbon and CEDOC – Faculdade de Ciências Médicas da Universidade Nova de Lisboa, Lisbon, Portugal.
  • Dietary aspects in fibromyalgia patients: results of a survey on food awareness, allergies, and nutritional supplementation. Rheumatol Int. 2011 Jul 22. [Epub ahead of print] Arranz LI, Canela MA, Rafecas M. Faculty of Pharmacy, University of Barcelona, Joan XXIII, s/n, 08028, Barcelona, Spain.
  • Fibromyalgia and nutrition, what do we know? Rheumatol Int. 2010 Sep;30(11):1417-27. Epub 2010 Apr 1. Arranz LI, Canela MA, Rafecas M. Faculty of Pharmacy, University of Barcelona, Joan XXIII, s/n., 08028, Barcelona, Spain.
 

Alimentos contra la Depresión


La depresión tiene su origen en un desequilibrio químico entre las neuronas. La alimentación puede contribuir a restaurarlo.

Alimentos ricos  en triptófano

El triptófano es un aminoácido esencial que forma parte de las proteínas que ingerimos con los alimentos, y de las que integran el cuerpo humano.

El triptófano influye en el estado de ánimo porque es el precursor de un importante neurotransmisor, la serotonina. Esta sustancia química es la responsable en el cerebro de la sensación de bienestar y de relajación.

Se ha visto que la cantidad de triptófano que existe en los alimentos ingeridos, influye en los niveles de serotonina del cerebro. Y a mayor nivel de serotonina, mayor sensación de bienestar y menos riesgo de depresión.

Fuentes de triptófano

El triptófano se encuentra en muchas proteínas que forman los alimentos. Sin embargo, para que el triptófano se transforme en serotonina, se requiere ingerir, además de proteínas, una cantidad abundante de hidratos de carbono.

Son buenas fuentes de triptófano los porotos, frijoles o judías y otras legumbres, así como los frutos secos, comidos todos ellos junto con arroz, pasta, pan o galletas, preferiblemente integrales.

Cereales integrales

La avena, el trigo, el arroz, el maíz y otros cereales integrales (con su salvado y su germen) favorecen el buen funcionamiento del cerebro y combaten la depresión, por los siguientes motivos:

Durante su digestión, que dura de 3 a 5 horas, se libera glucosa de forma constante. De esta forma, al comer cereales integrales se logra mantener un buen nivel de glucosa en la sangre, sin fluctuaciones bruscas. Lo mismo ocurre con otros alimentos de índice glicémico bajo, como las legumbres y los frutos secos. 

Siendo la glucosa el principal combustible de las neuronas, los alimentos que proporcionan un nivel prolongado y relativamente constante de glucosa:

- Favorecen el buen funcionamiento del cerebro.
- Evitan los desfallecimientos, como puede ocurrir después de una comida rica en azúcar refinado (sin fibra).
- Evitan los cambios bruscos de humor.
- Aportan vitaminas del grupo B en el germen y en el salvado del grano, lo que contribuye a la estabilidad mental.
- Favorecen la producción de serotonina en el cerebro, el mediador químico del buen humor.
- Contienen principios medicinales con una suave acción sedante y equilibradora del sistema nervioso, como la avenina del avena.

Ácidos grasos Omega-3

Es sabido desde hace tiempo que una dieta pobre en ácidos grasos omega-3 favorece la depresión.
Ahora un estudio realizado en la Universidad de Bristol (Reino Unido) muestra un cierto efecto antidepresivo de los ácidos grasos omega-3, más intenso en las depresiones profundas. 
El principal ácido graso omega-3 es el alfalinolénico (ALA), de origen vegetal. En el organismo el ALA se convierte parcialmente en ácidos grasos omega-3 de cadena larga, llamados ácido eicosapentanoico o EPA,  y docohexanoico o DHA, necesarios también para el desarrollo cerebral.
Los ácidos grasos Omega-3 EPA y DHA se encuentran en la grasa del pescado, pero el organismo puede sintetizarlos a partir del ácido alfa-linolénico (ALA) vegetal, presente principalmente en las semillas de lino, en las nueces y en la soja.

Inconvenientes del pescado

Lamentablemente, el pescado tiene algunos inconvenientes que pueden contrarrestar sus beneficios, como por ejemplo:

-Creciente nivel de metil-mercurio cardiotóxico.
-Posible contaminación con parásitos, bacterias y toxinas.
- Capacidad para desencadenar alergias.
- Formación de ácido úrico.
- Agotamiento de los recursos marinos por la pesca masiva.

Las mejores fuentes vegetales de ácidos grasos Omega-3

Las necesidades diarias del ácido graso esencial alfa-linolénico 18:3 (conocido como ALA), el Omega-3 vegetal más importante, han sido establecidas entre 0,9g para los niños y 1,6g para los varones adultos. En caso de la depresión se puede duplicar o triplicar esta cantidad.

Canónigos
Ciertas verduras de hoja como la hierba de los canónigos o mâche ("Valerianella locusta") y la verdolaga ("Portulaca oleracea") también contienen una cantidad significativa, aunque pequeña, de ácido alfa-linolénico.



Cantidad que cubre las necesidades diarias recomendadas de Omega-3

Semillas de lino: 
10g (aproximadamente una cucharada sopera de semillas o de su aceite). La harina de semillas germinadas tiene la ventaja de que se asimila mejor que las semillas.



Nueces: 
30g de nueces peladas

Soja: 
4 porciones (una porción es un vaso de leche de soja, 60 g de tofu o un plato de soja cocinada)




Fuentes: Dr. Jorge Pamplona Roger, Guía práctica para el cuidado del cuerpo, Casa Editora Sudamericana, pág. 84 y 85

Tomado de:

Alimentos recomendados en la Fibromialgia

Yago Pérez. Dietista-Nutricionista 

Fibromialgia y Alimentación

El cansancio y el malestar general, el dolor y la ansiedad que padece de forma crónica el enfermo de fibromialgia afecta en su totalidad a su vida cotidiana y por lo tanto, afecta también a sus hábitos alimentarios que se suelen ver alterados. Pueden aparecer graves desequilibrios nutricionales y la aparición de obesidad por la falta de ejercicio físico y mal reparto de las calorías.

Es un hecho demostrado que los hábitos alimentarios pueden estar implicados en el origen de algunas enfermedades como las cardiovasculares, la obesidad, la diabetes y determinados tipos de cáncer. 

Por lo tanto, una alimentación equilibrada aportará la energía, las vitaminas y los minerales imprescindibles para mejorar la calidad de vida del enfermo y evitar la aparición de complicaciones por carencias o excesos.

Una dieta rica en frutas, vegetales y legumbres, rica en  potasio, zinc, silicio y selenio y pobre en grasas y proteínas de origen animal ayuda a mantener los músculos y los tendones en buen estado y pueden ayudar a disminuir la sensación de dolor.

Los enfermos de fibromialgia deben aportar una ingesta suficiente de calcio a través de la alimentación e incluso a través de suplementos ya que una baja concentración de este en sangre es responsable de la aparición de espasmos musculares.

El magnesio interviene en el proceso de la contracción muscular y su carencia provoca estremecimientos musculares y calambres además de apatía y debilidad.

Es frecuente incluir en el tratamiento suplementos de vitaminas antioxidantes como la vitamina A, C y E para combatir el estrés y reforzar el sistema inmune. 

Alimentos recomendados en la Fibromialgia

Alimentos Alcalinizantes

Ricos en potasio, calcio, magnesio y sodio: la lechuga, las endibias, la escarola, el perejil, el plátano, el mijo, las almendras, el maíz o las castañas.
Ricos en ácidos grasos omega 3: aceites extra-virgen no refinados de Linaza o de Lino, de Sésamo o de Ajonjolí, de Chia (Salvia hispanica), de Cáñamo, de Girasol, etc.
Ricos en antioxidantes: frutas frescas, frutos secos y semillas, manzana roja, pera, almendras, avellanas, sésamo o ajonjolí, etc. Frutas como el limón son muy recomendables ya que contrariamente a lo que se piensa, las frutas ácidas no suelen ser acidificantes, ya que su digestión deja como residuos minerales alcalinos.
Ricas en calcio, vitamina C, ácido fólico y betacarotenos: Verduras y hortalizas: zanahoria, cebolla, apio,  etc.
Ricos en selenio, vitaminas del grupo B y fibra: Cereales integrales y algas de mar o de gua dulce.
Ricas en calcio, magnesio y otros oligoelementos que facilitan su la absorción: Algas de mar o de gua dulce

Alimentos desaconsejados en la Fibromialgia

Alimentos Acidificantes

•Ricos en fósforo, azufre y cloro. Entre los más destacados están los que contienen aditivos y edulcorantes, las harinas refinadas, las conservas, etc.
•Ricos en oxalatos: espinacas, acelgas, remolachas, etc.
•Ricos en grasas saturadas: carnes grasas, embutidos, mantequilla, lácteos enteros, etc.
•Ricos en purinas: vísceras, carnes rojas y  mariscos.
•Vegetales solonáceos -contienen solanina, una toxina que actúa sobre los enzimas formadores de los músculos aumentando la inflamación y causando dolor-: tomate, papa, pimiento, pimentón, berenjena, etc.
•El alcohol, la cafeína, la sal y los azúcares refinados.

Cuando hay acidosis por el abuso de estos alimentos aparecen síntomas como la falta crónica de energía, sabor agrio y viscoso al despertar, propensión a la fatiga y el frío, mayor tendencia a la depresión, encías inflamadas y sensibles, caries, cabello sin brillo y su caída, piel seca y agrietada, uñas frágiles y quebradizas, calambres y espasmos musculares, problemas osteoarticulares, aumento en el depósito de cristales en las articulaciones y su inflamación, propensión a sufrir infecciones y músculos doloridos.

Consejos para una alimentación saludable: 

•Fraccionar la ingesta diaria en 4 o 5 comidas para un buen reparto de las calorías.
•No saltarse ninguna comida ni “picar” entre horas.
•Comer en un ambiente relajado, sin prisas.
•Aumentar el aporte de fibra alimentaria a través del consumo de un mínimo de 5 raciones diarias de verduras y frutas. 
No abusar de los alimentos flatulentos: legumbres (frijoles, frejoles, alubias,etc), col, coliflor, coles de bruselas, brócoli, alcachofas, nabos, cebolla, ajo, manzana verde cruda, melón, sandía, chocolate, frutos secos (cacahuete, maní, etc) y setas.
•Reducir el consumo de carnes o evitarlo completamente. 
•Utilizar cocciones ligeras como el horno, la plancha, el vapor, el papillote o el hervido y limitar o evitar las más grasas (fritos, rebozados, empanados).
•Reducir el aporte de azúcares refinados presentes en caramelos, pasteles, azúcar de mesa, bebidas azucaradas, etc.
•Utiliza como fuente principal de grasas el aceite extra virgen de oliva o de girasol (no deben ser aceites refinados).
•Bebe suficientes líquidos (alrededor de 2 litros de agua diarios).
•No consumas alcohol.
•Mantente en un peso adecuado.
•Realiza ejercicio físico moderado y adaptado a tus características personales.

Vivir mejor con Fibromialgia

Estos son algunos consejos que pueden ayudar:

•Duerme mucho
•Haz todo el ejercicio que puedas. Si el dolor no te permite hacer ejercicio, mantente todo lo activo/a que puedas.
•Haz ajustes en el trabajo para adaptarte a la fibromialgia. Reduce la jornada o cambia de trabajo.
•Sigue una dieta equilibrada, variada y nutritiva.
•Consulta con tu médico las formas de reducir el dolor.
•Busca apoyo emocional con amigos y familiares o apoyo profesional con un psicólogo.

Fuente:

Beneficios de la leche de alpiste para los humanos

La Leche de Alpiste tiene múltiples beneficios para la alimentación humana, debido a su alto contenido de aminoácidos, vitaminas, proteínas y enzimas, además ayuda adelgazar de forma natural. Su preparación es muy sencilla y es un producto muy barato que nutre de forma saludable a toda la familia. 

En el siguiente vídeo se puede ver su fácil preparación y más abajo hay un texto con algunas de sus propiedades curativas:


Beneficios del alpiste

El alpiste, contrariamente a lo que se pensó de él durante mucho tiempo, tendría muchos beneficios para ofrecer al organismo. Entre otros, ayudaría a perder peso y a colaborar contra la diabetes. Según estudios realizados, contiene una proteína enzimática muy poderosa.

Conoce más acerca de sus propiedades

Recientemente científicos investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México analizaron el gran poder alimentario del alpiste.

Debido a los grandes beneficios que acarrea a las aves, y después de los muchos experimentos basados en el método científico encontraron que el alpiste tiene una proteína increíblemente poderosa, la cual tiene sus aminoácidos estables lo que induce a una mayor eficiencia alimentaria en el organismo.

El alpiste es una planta gramínea de la familia de las poáceas, herbáceas.

Es originaria del Mediterráneo, pero se cultiva comercialmente en varias partes del mundo para usar la semilla en la alimentación de pájaros domésticos.

El alpiste es una semilla de las más poderosas de la tierra, su capacidad de recarga enzimática es inmensa y su contenido proteico es aún mayor.

Un vaso de leche de alpiste tiene más proteína que dos o tres kilogramos de carne pero con aminoácidos estables y biodisponibles, esto es que viajan por nuestro organismo de una manera segura y son absorbidos fácilmente por nuestras células.

Las enzimas que proporciona el alpiste tienen un poder inmenso para desinflamar nuestros órganos, particularmente el hígado, los riñones y el páncreas.

Por lo que convierte este dato al alpiste en un regenerador pancreático inmenso, es decir combate a la diabetes en unas pocas semanas.

Elimina también la cirrosis al aumentar el conteo de hepatocitos del hígado y de paso, claro, lo desinflama.

Recarga los riñones de enzimas, favoreciendo una saludable diuresis que elimina el exceso de líquidos en el cuerpo, por lo que el alpiste es un incansable luchador contra la hipertensión… es una maravilla.

Por contener la enzima lipasa elimina rápidamente grasa del organismo, disolviéndola de las venas y arterias, o simplemente de los depósitos de grasa, por esto es un remedio grandísimo para la obesidad y genera grandes y potentes resultados como un promotor de la tonicidad muscular.

Indicado para:

  • Disminuir la hipercolesterolemia.
  • Prevenir la arteriosclerosis.
  • Frenar la gastritis y ulcus (úlcera, sobre todo úlcera del estomago).
  • Favorecer la diuresis: útil para el tratamiento de afecciones genitourinarias (cistitis), hiperazotemia (abundancia de sustancias nitrogenadas en la sangre), hiperuricemia, gota, hipertensión arterial, edemas y sobrepeso acompañado de retención de líquidos.
Es demulcente (emoliente, relaja y ablanda las partes inflamadas).

En Canarias (España) se considera gran remedio para los males de orina, piedras, riñón y vejiga, y refrescante para los calores.

También se utiliza externamente para curar eccemas en la piel.

Como consumir el alpiste:

Ingredientes: (para una familia de 4 personas):

- 4 litros de agua pura.
- 2 tazas de alpiste.
- Unas gotas de agua oxigenada.

Preparación:

Poner a remojar dos tazas de alpiste por la noche con suficiente agua y unas cuantas gotas de agua oxigenada para desinfectar estas semillas, debido a que hay que higienizarlas para consumo humano.

Por la mañana eliminar el agua en que se remojó el alpiste y enjuagarlo muy bien dentro de un colador o tamiz con agua del chorro del grifo.

Poner el alpiste remojado y lavado en la licuadora, añadir un litro de agua pura y licuar, luego si al vaso de la licuadora le cabe otro litro de agua pura, añadirla y volver a licuar.

Filtrar el preparado en un filtro de tela o de plástico, que tenga los poros muy pequeños, para que la leche no quede grumosa.

El alpiste que quede dentro del filtro se vuelve a licuar con otros dos litros de agua, y el preparado se vuelve a filtrar.

El líquido resultante será blanquecino y espumoso, con un suave sabor. En total 4 litros, para una familia de 4 personas.

La leche de alpiste es una inyección a favor de la salud máxima y de la deseable figura del cuerpo, se toma un gran vaso en ayunas y otro una hora antes de dormir.

Claro está que si usted desea tomarla con las comidas ayuda muchísimo, sin embargo en la mañana en ayunas y una hora antes de dormir nunca debe faltar.

Jamás agregar ni fruta ni azúcar, esto está muy prohibido pues el azúcar es un veneno que mata las enzimas y todo lo bueno de los alimentos, ya que es demasiado ácida y nada vivo sobrevive en la acidez.

Tampoco debe hervirse ya que el alpiste pierde sus propiedades con las altas temperaturas. Por ello debe prepararse con agua pura fresca y cumplir con las medidas higiénico-dietéticas necesarias en su preparación y posterior almacenamiento.

Es preferible, preparar la cantidad de leche de alpiste necesaria para cada día, la medida por persona es de media taza de alpiste por un litro de agua pura.

Consumir leche de alpiste es un tratamiento contra cualquier enfermedad que se genere por niveles ácidos del cuerpo, por lo tanto, es necesario consumir al menos dos o tres vasos de leche de alpiste diarios para asegurar una figura delgada y un cuerpo muy sano, que claro conlleve a una mente sana.

Fuente:

La biodisponibilidad de los nutrientes o cómo sacar el máximo partido de los alimentos


Cuando consumimos un alimento o una bebida, los nutrientes que contiene se liberan de la matriz, pasan al torrente sanguíneo y son transportados hasta sus respectivos destinos finales. Sin embargo, no todos los nutrientes se utilizan del mismo modo, es decir, su biodisponibilidad es diferente. Comprender la biodisponibilidad de los nutrientes ayuda a optimizar la alimentación y a poder establecer recomendaciones nutricionales apropiadas.

La definición de biodisponibilidad
Existen distintas definiciones de biodisponibilidad pero, en general, este concepto se refiere a la proporción de un nutriente que nuestro organismo absorbe de los alimentos y que utiliza para las funciones corporales normales1,2. Los siguientes componentes describen los distintos pasos de la vía metabólica donde pueden darse cambios en la biodisponibilidad de los nutrientes1:
  • La liberación del  nutriente de la matriz alimentaria físico-química 
  • Los efectos de las enzimas digestivas en el intestino
  • La unión y utilización por parte de la mucosa intestinal
  • El paso por la pared intestinal (pasando a través de las células, entre ellas o de las dos formas) a la sangre o la circulación linfática
  • La distribución sistémica
  • La deposición sistémica
  • El uso metabólico y funcional
  • La excreción (por vía urinaria o fecal)
Como puede verse en esta lista, la biodisponibilidad de un nutriente se rige por factores externos e internos. Entre los factores externos se incluye la matriz alimentaria y la forma química del nutriente en cuestión, mientras que por otro lado el sexo, la edad, el estado nutricional y la etapa de la vida (Ej. embarazo) son algunos de los factores internos. Dado que algunos aspectos, como el estado nutricional, también determinan la cantidad de un nutriente que el cuerpo utiliza, almacena o excreta, algunas definiciones de biodisponibilidad se limitan a la fracción del nutriente que es absorbida3.
La biodisponibilidad de los macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) suele ser muy elevada, llegando a superar el 90% de la cantidad consumida. Sin embargo, en el caso de los micronutrientes, es decir, las vitaminas, los minerales y los fitoquímicos activos (Ej. flavonoides o carotenoides) hay grandes diferencias en la proporción en que se absorben y se utilizan. Por esta razón, en las siguientes secciones utilizaremos los micronutrientes y fitoquímicos como ejemplos para ilustrar las distintas etapas en las que puede verse influida la biodisponibilidad de un nutriente.
Efectos de la matriz alimentaria y la forma química de los nutrientes
El primer paso para que un nutriente esté biodisponible es su liberación de la matriz alimentaria y su conversión en una forma química que pueda unirse e introducirse en las células del intestino o incluso atravesarlas. En general, esto se denomina bioaccesibilidad4. Los nutrientes se hacen bioaccesibles mediante los procesos de masticación y digestión enzimática inicial del alimento en la boca, su combinación con ácidos y otras enzimas en los jugos gástricos al tragarlos y, finalmente, su liberación en el intestino delgado, el principal lugar de absorción de los nutrientes. Una vez aquí, otras enzimas procedentes de los jugos pancreáticos siguen descomponiendo la matriz del alimento.
Además de la masticación y la acción enzimática, la capacidad de digestión de las matrices alimentarias, especialmente en el caso de los alimentos de origen vegetal, se facilita al cocinar o triturar los alimentos. Por ejemplo, aunque las zanahorias y las espinacas crudas son buenas fuentes de fibra, al cocinarlas el cuerpo puede extraer una cantidad mucho mayor de los carotenoides que contienen5.
Los minerales y otros nutrientes existen en distintas formas químicas en los alimentos y esto puede influir en su biodisponibilidad. Un ejemplo clásico es el hierro. En general, se puede hablar de dos tipos de hierro alimentario: hierro hemo y no hemo. El primero solo se halla en la carne, el pescado y las aves, mientras que el segundo se encuentra en productos de origen animal y vegetal. El hierro hemo procede principalmente de las moléculas de hemoglobina y mioglobina responsables de transportar y almacenar el oxígeno en la sangre y los músculos respectivamente. Una vez liberada de la matriz alimentaria, la molécula de hierro hemo actúa como un anillo protector alrededor del átomo central de hierro. De esta manera, protege al hierro de la interacción con otros componentes alimentarios, lo mantiene soluble en el intestino y se absorbe intacto gracias a un sistema específico de transporte en la superficie de las células intestinales6. Por el contrario, el hierro no hemo es poco soluble en condiciones intestinales y se ve muy afectado por otros componentes de la dieta2. Por ello, solo una pequeña fracción del mismo llega a las células.
A veces, se añaden vitaminas y minerales a los alimentos para incrementar su valor nutritivo, un proceso denominado “fortificación”. El ácido fólico, vitamina B, que frecuentemente se añade a los cereales de desayuno, la harina y algunas margarinas, suele ser más biodisponible que el que se encuentra en los alimentos de forma natural, denominado “folato alimentario”. Los estudios científicos revelan que el folato alimentario (derivado de frutas, verduras o hígado) tiene una biodisponibilidad de 20 a 70% menor que el ácido fólico sintético7. Esto no significa que solo haya que consumir los alimentos fortificados con ácido fólico, sino que sus fuentes naturales, como las verduras de hoja verde, pueden complementarse con los alimentos fortificados con esta vitamina para garantizar el consumo de las cantidades recomendadas.
Potenciadores de la biodisponibilidad de nutrientes
Los nutrientes pueden interactuar entre sí o con otros componentes de la alimentación en el lugar de absorción, lo que produce un cambio en la biodisponibilidad o, si los potenciadores y los inhibidores se anulan mutuamente, un efecto nulo. Los potenciadores pueden actuar de formas diferentes, manteniendo el nutriente soluble o protegiéndolo de la interacción con los inhibidores. Por ejemplo, como los carotenoides son liposolubles, añadir pequeñas cantidades de grasa o aceite a la comida (3-5 g por comida) mejora su biodisponibilidad9. De forma similar, aunque la carne, el pescado y las aves contienen hierro altamente biodisponible, también se sabe que potencian la absorción del hierro de todos los alimentos. Aunque aún no se ha identificado este “factor cárnico”, se cree que puede deberse a la influencia de la proteína muscular10. La vitamina C también puede ser de gran ayuda y puede aumentar la absorción del hierro dos o tres veces11. Es decir, que tomar un vaso de zumo de naranja con los cereales del desayuno contribuye a que el organismo utilice una proporción mayor del hierro presente en los cereales.
Efecto de los inhibidores en la biodisponibilidad de nutrientes
Los inhibidores pueden reducir la biodisponibilidad de los nutrientes: 1) al unirse al nutriente en cuestión de una forma que no sea reconocida por los sistemas superficiales de las células intestinales, 2) al hacer insoluble al nutriente e impedir su absorción, o 3) al competir por el mismo sistema de utilización. El ácido fítico es muy abundante en algunos alimentos de origen vegetal (Ej. legumbres, cereales integrales, semillas, frutos secos) y se une a minerales como el calcio, el hierro o el zinc en complejos solubles o insolubles imposibilitando su absorción12. Las maneras de reducir el contenido de ácido fítico de los alimentos incluyen la fermentación (Ej. uso de levadura en la masa para panes integrales) o el remojado y germinación de las legumbres13.
Un ejemplo de competición por el mismo sistema de utilización es la interacción entre el calcio y el hierro no hemo. Ambos minerales se unen a un agente transportador en la superficie de las células intestinales pero, mientras que el hierro no hemo entra así en las células, el calcio se queda a las puertas e impide que entre más hierro. Este efecto es relevante principalmente cuando se toman suplementos de calcio o hierro fuera de las comidas14. Por ello, es recomendable utilizar dichos suplementos en distintos momentos del día con el fin de evitar esta interferencia.
El efecto inhibidor de los componentes alimentarios también puede utilizarse de forma ventajosa, como se hace en el caso de los fitoesteroles. Estos compuestos naturales se extraen de algunos alimentos vegetales y se añaden en dosis mayores (alrededor de 2 g por porción) a otros alimentos (como las margarinas enriquecidas o bebidas de leche fermentada) para reducir la absorción del colesterol procedente de la alimentación o producido en el organismo15.
Factores dependientes del huésped
Los factores internos o dependientes del huésped pueden subdividirse en factores gastrointestinales o sistémicos. La función de los factores gastrointestinales viene ilustrada por la vía de absorción de la vitamina B12. Esta vitamina necesita ácido gástrico para su liberación de la matriz alimentaria y entonces pasa por una secuencia en la que se une a la proteína R, se libera de la proteína R, se une al “factor intrínseco” (FI) de la proteína y, finalmente, se absorbe intacto el complejo de vitamina B12 con FI en el intestino inferior16. La proteína R, el FI y el ácido gástrico se producen en la mucosa gástrica, y el deterioro funcional de esta mucosa que ocurre en ancianos y personas que sufren determinados trastornos, puede complicar su producción y, por consiguiente, la biodisponibilidad de la vitamina B12.
Los factores sistémicos incluyen la deficiencia de ciertos nutrientes o los cambios del estado fisiológico, como el embarazo. En ambos casos, el cuerpo puede responder incrementando la vía de absorción del nutriente determinado o su utilización para satisfacer la mayor demanda14. El calcio y el zinc son algunos de los nutrientes que se regulan de este modo. Por otra parte, algunos trastornos o infecciones inflamatorias pueden reducir la capacidad de absorción del intestino. Por ejemplo, la absorción del hierro se regula por disminución en las personas que sufren infecciones agudas como un simple resfriado17.
Efecto de las recomendaciones nutricionales
En el caso de varios nutrientes, principalmente el calcio, el magnesio, el hierro, el folato y la vitamina A, es necesario conocer su biodisponibilidad para traducir las necesidades fisiológicas en necesidades alimentarias14. La magnitud de los ajustes varía dependiendo del nutriente, la dieta habitual y diversos factores relacionados con el huésped, y es difícil evaluar la mayoría de estos aspectos. Teniendo en cuenta todas estas influencias, no es sorprendente que las recomendaciones alimentarias basadas en los nutrientes difieran entre países e instituciones, aunque la Red de Excelencia EURRECA trabaja para estandarizar las metodologías de evaluación en toda Europa18.
Más información
Red de Excelencia EURRECA: http://www.eurreca.org/
Referencias
  1. Aggett PJ. (2010). Population reference intakes and micronutrient bioavailability: a European perspective. American Journal of Clinical Nutrition 91(suppl):1433S-1437S. doi:10.3945/ajcn.2010.28674C
  2. Hurrell R and Egli I. (2010). Iron bioavailability and dietary reference values. American Journal of Clinical Nutrition 91(5):1461S-1467S. doi: 10.3945/ajcn.2010.28674F
  3. Heaney RP. (2001). Factors influencing the measurement of bioavailability, taking calcium as a model. Journal of Nutrition 131(suppl):1344S-1348S.
  4. Holst B, Williamson G. (2008) Nutrients and phytochemicals: from bioavailability to bioefficacy beyond antioxidants. Current Opinion in Biotechnology 19:73-82. doi: 10.1016/j.copbio.2008.03.003
  5. Rock CL, Lovalvo JL, Emenhiser C, Ruffin MT, Flatt SW, Schwartz SJ. (1998). Bioavailability of ß-Carotene Is Lower in Raw than in Processed Carrots and Spinach in Women. The Journal of Nutrition 128(5):913-916.
  6. Shayeghi M, Latunde-Dada GO, Oakhill JS, Laftah AH, Takeuchi K, Halliday N, Khan Y, Warley A, McCann FE, Hider RC, Frazer DM, Anderson GJ, Vulpe CD, Simpson RJ, McKie AT. (2005). Identification of an intestinal heme transporter. Cell 122(5):789-801.
  7. Hannon-Fletcher MP, Armstrong NC, Scott JM, Pentieva K, Bradbury I, Ward M, Strain JJ, Dunn AA, Molloy AM, Kerr MA, McNulty H. (2004). Determining bioavailability of food folates in a controlled intervention study. American Journal of Clinical Nutrition 80(4):911-918.
  8. Winkels RM, Brouwer IA, Siebelink E, Katan MB, Verhoef P. (2007). Bioavailability of food folates is 80% of that of folic acid. American Journal of Clinical Nutrition 85(2):465-473.
  9. van Het Hof KH, West CE, Weststrate JA, Hautvast JG. (2000). Dietary factors that affect the bioavailability of carotenoids. Journal of Nutrition 130(3):503-506.
  10. Hurrell R, Egli I. (2010). Iron bioavailability and dietary reference values. American Journal of Clinical Nutrition. doi: 10.3945/ajcn.2010.28674F [Epub ahead of print]
  11. Teucher B, Olivares M, Cori H. (2004). Enhancers of iron absorption: ascorbic acid and other organic acids. International Journal of Vitamin and Nutrition Research 74(6):403-419.
  12. Zhou JR, Erdman JW Jr. (1995). Phytic acid in health and disease. Critical Reviews in Food Science and Nutrition 35(6):495-508.
  13. Hotz C, Gibson RS. (2007). Traditional food-processing and preparation practices to enhance the bioavailability of micronutrients in plant-based diets. Journal of Nutrition 137(4):1097-1100.
  14. Gibson RS. (2007). The role of diet- and host-related factors in nutrient bioavailability and thus in nutrient-based dietary requirement estimates. Food and Nutrition Bulletin 28(1 Suppl):S77-100.
  15. Demonty I, Ras RT, van der Knaap HC, Duchateau GS, Meijer L, Zock PL, Geleijnse JM, Trautwein EA. (2009). Continuous dose-response relationship of the LDL-cholesterol-lowering effect of phytosterol intake. Journal of Nutrition 139(2):271-284.
  16. Truswell AS. (2007). Vitamin B12. Nutrition & Dietetics 64(suppl 4):S120-S125.
  17. Lynch S. (2007). Influence of infection/inflammation, thalassemia and nutritional status on iron absorption. International Journal of Vitamin and Nutrition Research 77(3):217-223.
  18. Ashwell M, Lambert JP, Alles MS, Branca F, Bucchini L, Brzozowska A, de Groot LC, Dhonukshe-Rutten RA, Dwyer JT, Fairweather-Tait S, Koletzko B, Pavlovic M, Raats MM, Serra-Majem L, Smith R, van Ommen B, Veer P, von Rosen J, Pijls LT; EURRECA Network. (2008). How we will produce the evidence-based EURRECA toolkit to support nutrition and food policy. European Journal of Nutrition 47 Suppl 1:2-16.

Fuente:


Algunos consejos relacionados con la dieta para el alivio del dolor de la fibromialgia



Ciertamente, no existe ninguna comida mágica que puede curar la fibromialgia por completo o que le haga sentir bien inmediatamente, pero también es cierto que algunos cambios en dieta pueden mejorar los síntomas de la fibromialgia.

Una de las cosas mas importantes a tener en cuenta en relación a la fibromialgia es que debemos buscar formas de mejorar nuestra salud y bienestar en general, y disminuir el dolor y la inflamación en todas las articulaciones del cuerpo.

Aquí les dejo algunos consejos relacionados con la alimentación que pueden ayudarle a controlar o aliviar los síntomas de la fibromialgia, con solo modificar la dieta y cambiar los hábitos alimenticios.

Incremente el consumo de Omega-3 en su dieta: 
Los ácidos grasos Omega-3 están llenos de propiedades anti-inflamatorias, ya que ayudan a incrementar la producción de químicos en el cuerpo que controlan la inflamación en las articulaciones y en los tejidos.  Los pescados como el salmón, las sardinas y el arenque están llenos de Omega-3 y ayudan a aumentar los niveles del colesterol bueno en un 4%, además de reducir la inflamación. Las fuentes vegetales de Omega-3 incluyen la soya, canola, semillas de lino, nueces y sus aceites. Los ácidos grasos Omega-3 también ayudan con la rigidez matinal, el dolor en las articulaciones sensibles, los síntomas de la depresión, hipertensión, problemas reumatoides y refuerzan el sistema inmunológico; además de que contienen propiedades saludables para el corazón.  Así es que considérelo, porque ya sea absorbido directamente de los alimentos que consumimos o en suplementos alimenticios, Omega-3 es una buena adición a su dieta.

Mas Vitamina D puede significar menos dolor: 
Es una vitamina esencial para los pacientes fibromiálgicos y se encuentra en abundancia en la luz del sol. Según los expertos, la corrección de cualquier deficiencia de vitamina D puede ayudar a aliviar los síntomas de la fibromialgia. Todos los pacientes deben ser evaluados para determinar si tienen deficiencia de vitamina D, ya que la falta de vitamina D en el cuerpo puede producir dolor musculo-esquelético, lo que incrementa el dolor de las articulaciones. Sobre todo en la época de invierno, la ingesta de vitamina D debiera ser obligatoria para las personas con fibromialgia.

Manténgase alejado de los aditivos y preservativos: 
Los aditivos alimentarios, que usualmente se encuentran en los alimentos azucarados y la comida chatarra, pueden actuar como una molécula excitotoxina, lo que da rienda suelta a la sensibilidad al dolor. Mantenerse alejado de estos aditivos puede ayudar a reducir los síntomas de la fibromialgia. De igual forma, se ha demostrado que los edulcorantes artificiales pueden provocar severos dolores en el cuerpo y las articulaciones, disfunción cognitiva, mareos y dolores de cabeza, por lo cual también deben ser evitados.

Evite el consumo de grasas: 
Las investigaciones han demostrado que el consumo de grasas trans pueden contribuir al dolor musculo-esquelético y agravar la fibromialgia, por lo que deben evitarse tanto como sea posible.  Reemplace las comidas fritas por alimentos asados al horno o a la parrilla, elimine la grasa y la piel de las carnes y el pollo, evite los embutidos y las salchichas, y cámbiese a productos lite o non fat, cuando se trate de lácteos, como yogurt, margarina, leche, quesos, etc.  Si desea darse un gustito de vez en cuando, un embutido que podría comer es la pechuga de pavo cocida 97% o 98% baja en grasa.

Disfrute de las proteínas magras: 
Al reducir la ingesta de carbohidratos e incrementar las proteína en su dieta puede ayudar a mantener estables los niveles de glucosa en la sangre, ya que la fluctuación de glucosa puede desencadenar crisis de fibromialgia. De igual forma, reemplazar la carne roja con proteínas magras puede ser beneficioso para usted, ya que según la Asociación Nacional de Fibromialgia, eliminar la carne roja puede ayudar a aliviar los síntomas. Reemplace las carnes rojas por proteínas magras como pollo, frijoles, productos de soja y pescado.

Haga a un lado los carbohidratos simples: 
Alimentos como el azúcar, la harina blanca y la cafeína pueden conducir a un aumento temporal de la energía seguido de un bajón. Los pacientes con fibromialgia por lo general tienden a ser hipersensibles, por lo tanto debe evitar esas repentinas subidas y bajadas en sus niveles de azúcar en la sangre.  Con frecuencia se observa que las personas con fibromialgia pueden sufrir de hipoglucemia, una condición en la que se tiene un nivel de azúcar en sangre extremadamente bajo.  Después de consumir carbohidratos simples su cuerpo puede sentir antojo por alimentos azucarados y con almidón, o usted puede sufrir depresión, fatiga, dolores de cabeza y cambios de humor; es por esto que debe evitarlos por completo.

Lleve un control sobre el impacto de su consumo de cafeína: 
Usualmente, los pacientes con fibromialgia sufren de insomnio, por lo que el café es una tentación fácil, pero contraproducente. Esto puede conducir a un círculo vicioso, provocando la falta de sueño cuando se toma por la noche, ya que la cafeína en general tiende a proporcionar un chorro de energía y puede interrumpir sus horarios de sueño. Si necesita o quiere tomar café, trate de hacerlo en las mañanas, y evitarlo después del mediodía, e incluso puede considerar pasarse a café descafeinado. O tal vez pueda optar por una alternativa más saludable que pueda ayudarle a dormir, como té de hierbas sin cafeína.

Mantenga un diario de alimentos para la  fibromialgia: 
El añadir o eliminar alimentos de su dieta podría hacerle mucho bien. Por lo tanto, es importante llevar un diario de alimentos para la fibromialgia. Aunque definitivamente se trata de un proceso de ensayo y error, y no será una solución rápida ni una cura para la fibromialgia, sin duda le ayudará a trabajar por una mejor calidad de vida y mas saludable en general.  Conforme vaya avanzando en sus notas en este diario, se dará cuenta de lo que debe evitar y lo que le conviene incluir para sentirse mejor.

Fuente:
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